Lady Noriega: su calvario y su redentor

“Lady Noriega volvió a sus años mozos…está hermosísima” es el comentario generalizado en el medio farandulero.

“Eso me dicen por ahí, cosa que me alegra mucho”, responde Lady entre risas, con una inmensa alegría y el desparpajo que le ha caracterizado siempre.

Pero esa alegría tiene nombre y apellido: Rodolfo Chaparro! Un reconocido cirujano plástico que volvió a perfilar no solo su rostro con la recuperación de su mentón desfigurado por la aplicación de biopolímeros, sino también su alma y sus ilusiones rotas producto de fracasos sentimentales que han dejado huellas imborrables en su vida.

Y es que la vida de las estrellas no es un cuento de hadas, como se pudiera imaginar, la traumática separación de su esposo que tocó estrados judiciales y la lucha por conservar la patria potestad de su hijo, son de los más duros capítulos que Lady ha tenido que enfrentar.

De un tiempo para acá la atención de la actriz se centra en la recuperación de su mentón para lo cual ha recurrido a múltiples y desgastantes métodos con varios profesionales de la cirugía estética, sin lograr mayores resultados.

“Después que tuve a mi hijo me hice lipo de cintura porque quería obviamente tener mi cintura bien definida pero gracias a Dios yo no necesitaba mayor cosa, mi problema siempre radicó en que me apliqué esta sustancia en el mentón y con el tiempo reaccionó mal porque realmente en los primeros años estaba muy bonito y yo estaba muy a gusto pero después de cuatro o cinco años empecé a sentir unas durezas, unos depósitos irregulares que obviamente yo me los quería quitar porque eso me cambió totalmente las facciones del resto; yo quería recuperar mis proporciones”, explica Lady.

Pero, conocer al cirujano Rodolfo Chaparro ha sido un bálsamo en su vida, según la actriz.

“Cuando nos conocimos él lo que quería era hablarme de estos procedimientos y yo no le prestaba atención; después de tantas desilusiones yo no quería hacerme nada no me interesaba, estaba harta de esto. El se propuso convencerme, hasta que accedí a ir a su consultorio donde me enseñó las fotografías del antes y después de muchos pacientes que el ha ayudado con biopolímeros en la boca, la frente, la nariz, el pómulo, el mentón, inclusive en las piernas y me dije: será posible que realmente el me ayude con esto? Y bueno fíjate ya ahora hay un resultado bastante positivo por eso lo comparto con la gente porque independientemente de que sea algo muy íntimo y muy personal creo que hay mucha gente con este problema por eso hay que ayudarles de alguna manera”.

Pero de sesión en sesión, mientras el cirujano aplicaba su técnica de Remoción Aspersiva con Microcánulas y Láser, Cupido lanzaba sus flechas certeras para unir esas dos almas.

Tanto la actriz como su príncipe cirujano coinciden en creer que en ese amor radica gran parte del éxito del tratamiento.

“Yo creo que ese cariño particular es el que hace que una persona se aguante 5 horas en un quirófano extrayéndote algo que te hizo daño y que realmente no habíamos podido eliminar de ninguna manera. Yo estoy muy contenta, muy tranquila muy enamorada, Rodolfo es una persona que realmente llegó a ser como un oasis en medio del desierto así que ha cambiado mucho mi sentir, mi forma de ver la vida. A veces cuando uno es divorciado y cuando le han pasado cosas no muy gratas en lo sentimental uno se desmotiva mucho y cree que nunca va a volver a sentir nada bonito por una persona; que de pronto ya ese tiempo pasó y que uno se va a quedar sola el resto de la vida y bueno el llegó a cambiar eso y me siento muy contenta de conocerlo, le doy gracias a Dios por haberlo puesto en mi camino”, comenta la diva.

Por su parte, el doctor Chaparro sostiene que le ha tocado “vivir de cerca el calvario que ha llegado a ser este problema para ella por afectar directamente su trabajo; me siento muy orgulloso cuando voy con ella y la gente le dice que esta muy bonita la verdad es todo un honor y una gran responsabilidad pincelar el rostro de mi galatea”.